Con las Navidades llegan las comidas familiares, los adornos, las compras, las comidas copiosas y las películas de Disney. Quien haya seguido la tendencia de casa del ratón sabrá que la época dorada comenzó con La Sirenita, continuó con la grandiosa El rey León, Aladdin... y continuó con nuevas tendencias con Tarzán, que demostraba una forma de hacer animación apartada de la clásica película donde los personajes cantaban para mostar sus emociones. Es bien cierto que con esta película se perdió cierto encanto pero también mostraba una madurez que por desgracia no fue bien aprovechada con posterioridad. Las aventuras de Pocahontas marcó el inicio de la decadencia que alcanzó su punto más bajo con Tiana y el sapo que intentó volver a la animación tradicional con un guión que hacía aguas por todos lados.
Por ello las películas navideñas de Disney dejaron de tener su encanto frente a otras propuestas mucho más divertidas y originales, como La edad de hielo, E-Wall, o Madagascar. Pero Disney resurgió de sus cenizas en el 201o con Enredados, sin duda una de las mejores películas que ha creado la fábrica de sueños. En el 2012 presentaba Rompe Ralph, no tan interesante con la anterior, aunque agradable de ver. Quedaba por dilucidar qué iba a pasar este año ¿volvería a retomar el encanto de Enredados o asumiría una propuesta similar a Romple Ralph?
Frozen, el reino del hielo presenta muchas similitudes con la película de la princesa del largo cabello dorado porque en el fondo ambas nos cuentan la historia de una joven llena de sueños y esperanzas que lucha para conseguir la felicidad.
Basada en un cuento de Hans Christian Andersen «La reina de las nieves» – responsable de cuentos maravillosos como «La sirenita» o «El soldadito de plomo»- , su adaptación moderna ha superado el listo de aprobado para llegar a un notable muy alto gracias a la labor de Chris Buck («Locos por el surf») y Jennifer Lee (¡Rompe Ralph!) que además de dirigir han participado en el guión.
Notable no solo es la historia -que no se asemeja mucho al cuento original- porque por primera vez no asistimos a una película con una pareja protagonistas que se ve acompañada por personajes graciosos -aquí también los hay- sino que podemos decir que lo principal es la relación que existe entre Anna y Elsa, que lleva a la primera a intentar salvar a su hermana mayo de su propio poder, además de hacer que la primavera vuelva otra vez al reino. En su camino se encuentra con un joven, Kristoff que trabaja en la montaña recolectando hielo con la ayuda de su reno Sven, con el que mantiene interesantes conversaciones. Se les unirá más tarde un muñeco de nieve que sueña con disfrutar del calor.
La historia es casi perfecta porque tiene todos los elementos necesarios para alcanzar esa perfección: personajes bien caracterizados, equilibrio entre las partes melodramáticas y las humorísticas, una historia que avanza a un ritmo cada vez más veloz sin que haya ningún momento de aburrimiento… y todo acompañado de un gran despliegue de efectos especiales que demuestran el detallado cuidado que se ha prestado al pequeño detalle que se manifiesta de un modo soberbio en los grandes escenarios helados que han sido creados con hielo y nieve.
Frozen se convierte así en una de las películas de visionado casi obligado en este último mes de año. Apuesta asegurada para el disfrute de los niños que emocionará y gustará a los mayores. Es majestuosa, divertida y está salpicada por canciones pegadizas -aunque en su primera mitad pueden llegar a ser excesivas- que la hacen todavía más entrañable. Sin duda la mejor película de animación del año.
Clasificación: 8,5/10
En cuánto pueda me voy a verla, que este tipo de películas me suelen gustar mucho si están bien hechas. Un beso
En cuantito coja mi peque las vacaciones estoy en el cine viéndola. Y por lo que cuentas, me parece que hasta yo voy a disfrutarla!
Besotes!!