No había tendido oportunidad de leer a Karen Rose hasta hace unas semanas, cuando compré a muy buen precio Watch your back, novela de casi setecientas páginas que el periódico Sun define como una novela rápida y furiosa. No sé exactamente cómo se puede definir a una historia con semejantes adjetivos, es comprensible que una novela avance con rapidez a través de su trama, pero ¿furiosa? Puede que al final es adjetivo no esté muy mal encaminado porque al final quien termina un poco enfadado el es lector que asombrado, comprueba que la protagonista tiene más vidas que un gato.
Watch your back empieza con un asesinato ocurrido ocho años antes de los sucesos que se narran en la historia. Es el momento en que la vida de la protagonista, Stevie Mazzetti, queda destrozada. A continuación se nos presentan los malos y luego a la propia Stevie, que como cada año acude a una cita con su amiga en un conocido restaurante. Ella no está en su mejor momento, pero aún así logra librarse de un intento de asesinato. Si quiere seguir viva y proteger a su hija deberá contar con la ayuda de Clay Maynard, un hombre al que rechazó de malas maneras cuando él mostró un interés romántico en ella.
Este es un libro romántico contemporáneo con notas de elementos policiales. para entender un poco cómo es esta novela debemos fijarnos en las palabras que he elegido para definir esta historia, o más bien cómo más bien se han ordenado porque lo que define la historia es el tira y afloja entre Stevie y Clay, que a medida que avanza el libro se convierte en una auténtica tensión sexual que está a punto de explotar.Estamos entonces ante una novela romántica. Contemporánea porque tiene lugar en la actualidad. Y con elementos policiales porque así hay más emoción.
Empezamos por los personajes. Primero comentar que aunque esta novela pertenece a una serie en la que los personajes van apareciendo en calidad de protagonistas o de secundarios, se puede leer perfectamente sin necesidad de saber de primera mano qué ha ocurrido con anterioridad, puesto que la herida que presenta Stevie en su pierna, que le obliga a usar un bastón, está perfectamente explicada, así como los sucesos que llevaron a una adolescente intentara asesinarla delante de una multitud.
Stevie es una mujer policía que no lo ha tenido fácil. Su marido y su hijo pequeño fueron asesinados hace ocho años, cuando ella estaba esperando a su segundo hijo, que resultó ser una niña. Más tarde descubre que su compañero de trabajo, un hombre en el que confiaba era un corrupto pues aceptaba dinero de un abogado cada vez que falsificaba una prueba o alteraba algún dato fundamental en una investigación. Por ello muchos inocentes fueron declarados culpables, y muchos culpables pudieron librarse de sus actos. Stevie, mujer tenaz, se ha empeñado en sacar a la luz toda la verdad, sin importarle nada. Es una de esas personas que se embarca en una cruzada personal sin que le importe las consecuencias que puedan sufrir los que están a su alrededor. Personalmente este tipo de protagonistas que se ponen al cuello la capa de Supermán, y actúan como policías/héroes que van más allá de su deber me resultan del todo irreales. Stevie, por ejemplo, se encierra en su cruzada y no mira para ningún lado, y lo que pueda sufrir su hija, su hermana, o los amigos que la rodean a veces queda en un segundo plano, porque lo importante es restaurar la justicia -aquí ponemos algo de música heróica-. Personalmente siempre he considerado a este tipo de personajes como muy egoístas. Lo curioso es que esta caracterización suele ser típica de las protagonistas románticas contemporáneas, porque las autoras se empeñan en presentar personajes femeninos fuertes y decididos sin darse cuenta de que muchas veces traspasan el difuso límite entre la fortaleza de carácter y la tozudez desmedida.
En el caso de Clay Maynard, estamos ante un hombre de unos cuarenta años muy guapo -evidentemente-, con un cuerpo de escándalo -evidentemente-, que ha sido miembro de las fuerzas especiales, que ha luchado por su país en el extranjero, que tiene medallas que demuestran su valor, y que se ha enriquecido gracias a que es propietario de una agencia de seguridad en la que trabaja con algunos excompañeros de armas. Resumiendo: un Rambo pero con cuerpo de modelo.
La relación entre ambos no es fácil aunque de distinto modo. Para Clay resulta duro no poder estar con Stevie porque ella lo rechazó muy bruscamente, pero aún así no ha perdido la esperanza -es otro y hubiera pasado de ella hace tiempo-. Para la protagonista entregar su corazón no es fácil porque la muerte de su marido y de su hijo la dejó con un vacío en el corazón que cree imposible de cerrar. Partiendo de esas posiciones la novela avanza poco a poco, por un camino trillado. Él la salva, ella no quiere nada romántico con ella, él insiste en ser solo su guardián, ella empieza a cambiar un poco su actitud… Final feliz.
En cuanto a los secundarios hay un poco de todo, muchos de ellos son protagonistas de sus propios libros, o tienen papeletas para serlo en un futuro no muy lejano. En cualquier caso hay una clara división. Los amigos de Stevie y Clay son todos buenos, maravillosos, guapos y representan el espíritu estadounidense de justicia y libertad. Los demás son los malos, unos hombres que o bien venden su alma por dinero -los policías corruptos- o por poder -los malos de verdad-.
Con semejante conjunto de personajes se crea una trama que no avanza con la suficiente rapidez, no, si consideramos en conjunto total de la novela, puesto que pese a tener casi setecientas páginas, se podría resumir en un par de párrafos. Quizá lo más destacado en el empeño del malo es cargarse a Stevie, y la suerte de esta de evitarlo. Después de leer que ha salido de su cuarto o quinto intento de asesinato te dan ganas de contratar personalmente a alguien para que se la cargue, o al menos darle al asesino algún consejo, porque pese a ser profesionales de la muerte, expertos en masacres y en todo lo demás, no terminan de cargase a una policía que ni siquiera puede correr porque va en muletas.
Watch your back entra dentro de la categoría de novela romántica contemporánea policial por la cantidad de tópicos que tiene. Hubiese sido muchísimo mejor si los personajes principales fueran más flexibles en su carácter, si hubiesen sido más propensos a hundirse en las tragedias y a salir de ellas un poco sofocados. En definitiva, si fueran más reales.
Pese a todo lo que no puedo negar es que es entretenida porque entre la relación de los protagonistas que es un sí, pero no, pero sí y los asesinos que nunca se están quietos la trama no decae en el aburrimiento. Además se lee con rapidez. Una novela para entretenerse y nada más.
Esta vez no me lo llevo, que no me llama nada.
Besotes!!!