Ya tenemos otra vez una cinta semanal con el Doctor Who. Ha sido una espera larga, porque el especial de Navidad no ha sabido a poco. Pero aquí está la décima temporada en la que Peter Calpadi (Maléfica, Guerra Mundial Z) interpretará al famoso doctor sin nombre. Aún no se sabe quién será en sucesor -las apuestas son muchas- pero según Calpadi para el Doctor la siguiente regeneración no será cosa fácil. Pero antes de lanzarnos a comentar el final de la temporada primero tenemos que disfrutar de ella, si es que nos dejan.
En el primer episodio de esta temporada llamado El piloto se han sucedido muchísmas cosas interesantes, la primera es que tenemos una nueva compañera para el Doctor. Se llama Bill Potts (Pearl Mackie) y trabaja en la cantina de la Universidad en la que el Doctor lleva trabajando durante décadas. Se puede decir que después de los sucesos con Clara ha decidido darse un breve descanso y actuar como profesor universitario. Bill no es una estudiante universitaria pero asiste a las clases del Doctor lo que ocasiona que él se fije en ella -algo que siempre dará más que un problema-, y decida ser su tutor personal.
Se suceden los meses y la relación entre el Doctor y Bill se fortalece, siendo una relación entre alumna y maestro. Pero nuestra intrepida joven se cruza con una hermosa chica que le hace tilín en un bar, y a partir de ahí comienzan los problemas. Un charco de agua misterioso que no desaparece pese a no llover durante semanas, una caja sellada que nadie sabe que tiene dentro, un personaje de agua que mimetiza lo que ve, Daleck, viajes al fin del universo, viajes a distintas épocas temporales, recuerdos de niñez, fotos que muestran sentimientos… En este primer episodio del Doctor Who se vuelve a dar una vuelta de tuerca a la historia original antes de lo que te esperas, y pese a ello sigue mostrando el mismo camino que ha recorrido la serie desde su relanzamiento hace años.
Como en cualquier primer episodio de la serie hay que tener el cuenta todo lo que parece en él porque son pistas importantes para el discurrir de la temporada. En este caso tenemos muchas preguntas ¿qué hay dentro de la caja? ¿por qué el Doctor eligió a Billy como su alumna particular? ¿que representan las fotos que tiene en su despacho? ¿Cambiará la TARDIS de decoración o seguirá igual? ¿habrá nuevos enemigos? porque el origen de la mancha acuática con alma deja cuestiones sin resolver. Sabemos que El Maestro volverá pero no sus intenciones, al igual que Missy (interpretada por la estupenda Michelle Gómez). Además todo lo que rodea al planeta del origen del Doctor quedó sin resolver.
Sean cuales sean las respuestas lo que está claro es que la salida de Calpadi también respresenta la salida de Steven Moffat que será sustituido por Chris Chibnall, que ya cuenta con experiencia en esta serie.
Más allá del devenir de la serie he de confesar que el primer episodio pese a sus flaquezas con respecto a la trama de ciencia ficción -aquí guiño a Bill Potts- me ha gustado mucho. Mi mayor problema con las últimas temporadas de Doctor Who es que no me gustaba nada Clara, un personaje que creció demasiado a lo largo de las temporadas -debería haber muerto o desaparecido mucho antes de la regeneración del noveno Doctor- y eso oscureció mucho la interpretación del Calpaci, incapaz de dar su toque personal al su personaje pues estaba lastrado por la agobiante personalidad de su acompañante. Ahora que Clara se ha ido, y está Bill hemos podido apreciar que cuando seleccionas a una acompañante que se acomoda bien al Doctor ambos forman una pareja estupenda. La relación del Doctor con Bill es una mezcla profesor-alumno, extraterrestre-terráquea, joven-anciano muy buena. Se percibe la química entre ellos cuando Bill decide contarle al Doctor sus impresiones sobre la veracidad de la ciencia ficción. Si la relación sigue siendo igual de buena en las siguientes entregas sin duda será una temporada que no habrá que perderse. Además le debemos añadir a Nardole (Matt Lucas) una especie de acompañante masculino, también extraterrestre que entiende muy bien al Doctor y que forma un curiosa pareja con él. El especial de Navidad en el que ambos participaban ya daba cuenta de la química que existía entre ellos, así que es muy buena noticia que Nardole sea un personaje importante esta temporada.
Con este capítulo piloto esperaba grandes cosas y he confesar que no me ha decepcionado. Muy safisfecha con ganas de ver más.