La montaña entre nosotros es la adaptación de la novela del mismo nombre escrita por Charles Martin, y llevada a la gran pantalla de la mano del director Hany Abu-Assad, que ha tenido la suerte de contar con Kate Winslet e Idris Elba (La Torre Oscura) como protagonistas.
La historia es bien sencilla. Ben Bass (Idris Elba, Star Trek:Más allá, Zootrópolis, Los Vengadores: La era de Ultrón) un médico inglés y Alex Martin (Kate Winslet, Divergente, El lector, La modista) una reputada fotógrafa, viajan en un pequeño avión para vivir una aventura. Pero durante el trayecto sufren un terrible accidente, y se estrellan en medio de una cadena de montañas nevadas. El piloto ha muerto. La radio no funciona. Y Alex ha sufrido una herida en la pierna. Si quieren salvar sus vidas ambos deberán luchar juntos por encontrar una salida, pues la ayuda parece que no está en camino.
No había leído el libro así que no sé qué me esperaba exactamente con esta película, salvo que podría ser una interesante muestra de la fortaleza de dos personas para salir de una situación muy complicada. No pensé que estaría ante la típica película dramática romántica, cuyo único cambio es trasladar a los protagonistas de las abarrotadas calles de Nueva York a una lejana y fría montaña. Un cambio que podía abrir las puertas a algo más interesante que ver como una pareja que apenas se conoce se van enamorando poco a poco. O no tan poco a poco, porque la cosa va rápido, y eso que Alex estaba a punto de pasar por el altar. Así que a la hora de valorar esta película hay que considerar dos aspectos: drama de estar atrapados en una montaña helada y lograr sobrevivir, y la parte romántica.
Empezamos por la última. Ben Bass es un médico inglés que ha sufrido mucho, su mujer falleció y él no ha superado la pérdida porque pese a ser muy bueno en su trabajo no pudo salvarla. Así que su reacción a las consecuencias del accidente son de bajo perfil. Él ha sobrevivido sin resultar herido pero no tiene iniciativa para salir de la situación en la que está. Se podría decir que vivir o morir para él no es algo que se pueda cuestionar porque sus deseos de luchar con pequeños. Sufre una cierta dejadez a la hora de solventar los problemas a los que se enfrentan en el pequeño avión accidentado. Alex por el contrario, es luchadora, se iba a casar en unas horas, pero ahora se encuentra refugiada en un avión accidentado, con una herida en la pierna, y acompañada de un hombre que parece que desea esperar simplemnte sentado a que los vengan a rescatar. Ella, es un poco más consciente de que el rescate no será posible porque nadie sabe a dónde han ido. Podemos ver entonces que tenemos a la típica pareja romántica: él, un hombre que sufre por una pérdida, y ella una luchadora que está a punto de casarse. Y pese a que estos papeles están así dispuestos no se rompe la clásica distribución de papeles, porque es siempre Ben quien termina rescatando a Alex de casi todas sus penurias. No hay nada nuevo en esta parte.
Con respecto a la aventura, es bastante lenta. Muy lenta en ocasiones porque lo importante no es ver cómo se desenvuelven en la montaña helada, sino cómo va naciendo el amor entre ellos. Cómo Ben va poco a poco enamorándose de la fortaleza de Alex, y como ella poco a poco va entendiendo la ternura que yace en el corazón de él. Todo muy romántico. Y por medio alguna escena de acción en la que hay un puma (el pobre no sale bien parado), un lago helado…
Si esta película estuviera rodada con otros actores seguramente no hubiera pasado de ser la clásica película televisiva de domingo, pero con Kate Winslet e Idris Elba, todo cambia. Es gracias a ellos, y a su siempre buen hacer, la película se hace agradable de ver, e incluso evita que eleves los ojos al cielo cuando el romanticismo resulta extremadamente empalagoso. Pero por mi parte, no la volvería a ver porque no me ha aportado nada, es demasiado simplista en sus resoluciones, en la manera en que presenta a los personajes y cómo se van evolucionando a lo largo del viaje que emprenden para sobrevivir. Lo único reseñable, además de disfrutar de ver dos grandes actoresa actuar, es el perro -me ha encantado, quiero uno igual- y los grandes paisajes nevados.
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