En ocasiones hay que acudir a los clásicos para volver a sentir la emoción de leer un buen libro de misterio que se aparte de la manera actual de narrar, muchas veces estereotipada. Agatha Christie es una escritora de la que se habla mucho por sus adaptaciones cinematográficas pero puede que pocos sean los que la hayan leído, y por esa razón en cuanto cayó en mis manos Muerte en la vicaría pensé que era la oportunidad perfecta para volver a disfrutar de sus novelas.
Lo primero que hay que mencionar es que el estilo de Christie es muy años treinta, muy propio de su tiempo. Es una buena escritora pero ajena a las grandes descripciones o a la profundización de los personajes. Como creadora de novelas de misterio su principal tarea era establecer una muerte y con una serie de pequeños detalles averiguar quién puede ser el culpable. En esta novela la señorita Jane Marple tendrá que averiguar quién se esconde detrás del horrible asesinato del coronel Lucius Protheroe que ha aparecido muerto de un disparo en el despacho de la vicaría. Desde ese momento comienza una investigación en la que están involucrados en párroco, su mujer, el doctor, la viuda del coronel…
No puedo dejar de pensar que esta novela es perfecta para una adaptación teatral, tiene ese toque que la hace perfecta para ella: escenarios casi estáticos con personajes que se mueven de un lado para otro en el pequeño pueblo de St. Mary Mead, saliendo de la escena después de un diálogo que nos introduce más en la historia. Me gusta este estilo aunque no puedo evitar sentir que algo algo que no fluye del todo, quizá sea porque los personajes son tan elitistas en su peculiar pueblo inglés que es imposible empatizar con ellos. Como curiosidad la novela tiene como eje central al vicario del pueblo, Leonard Clement, un hombre ya maduro casado Griselda, una hermosa mujer, para su propia sorpresa. Viven en la casa de la parroquia y tienen una criada que es un auténtico desastre en sus labores domésticas para su desesperación. El pueblo de St. Mary Mead está poblado de peculiares ciudadanos, entre los que destaca la señorita Jane Marple, una anciana señorita que tiene la manía de meter las narices en los problemas de sus vecinos. Será ella la que pondrá las claves para la resolución del caso.
En términos generales me ha gustado la novela principalmente porque me gustó el vicario, personaje simpático y un poco cascarrabias que se hace adorable a su peculiar manera. Que sea el personaje que marca toda la trama me parece curioso, y me hace pensar que cuando Christie escribió esta novela no estaba todavía claro que la señorita Marple sería la que alcanzaría toda la fama. En cuanto a la trama de asesinato está muy bien pensada aunque he de reconocer que ya intuía quién era el asesino desde el principio, pese a ello se mantiene el misterio casi hasta el final.
No puedo dejar esta pequeña crítica sin comentar que me parece muy curioso la manera en la que antiguamente escribían libros de misterio. Me encanta que sea precisamente los pequeños detalles los que marquen al asesino y no técnicas modernas. Es la inteligencia del investigador, su pericia, su capacidad de observación y a veces la prepotencia del asesino lo que al final determinará el final. También me gusta que estos libros sea algo lentos, que se tomen su tiempo desarrollarlo todo puesto que tienen un efecto algo relajante. Sin duda continuaré leyendo más novelas de este género y autor.
MUERTE EN LA VICARÍA (La señorita Jane Marple, 1)
Agatha Christie
Género: Misterio, detective, clásicos
Editorial: Espasa
Páginas: 288
Comprar/ más críticas: Casa del libro, Goodreads
Lo leí hace años, en mi etapa de devoradora de Agatha Christie. Pero aún me quedan muchos libros suyos por leer. A ver si me animo con ella otra vez.
Besotes!!!