Bogeongyosa Aneunyeong este es el nombre original de la última serie coreana de corte fantástico que podemos ver en Netflix y que lleva por título The School Nurse Files o lo que sería en castellano Los Archivos de la enfermera del colegio. The School Nurse Files está basado en un premiada novela del 2015 escrita por Chung Serang, quien también participó en su adaptación televisiva.
Ahn Eun Young ( Jung Yu-mi) es una enfermera que trabaja para un colegio y que tiene como segunda profesión ser cazadora de demonios, o sea, es una exorcista. Ella ve unos peculiares seres -que parecen gominas, a veces- que pueden llegar a ser muy peligrosos puesto que si se enganchan en un humano lo llevan a malos pensamientos. Así que mientras cumple con su deber de enfermera en el colegio se dedica también a proteger a los alumnos adolescentes -caldo de cultivo para los demonios- con un sable de juguete que se ilumina cuando está cargado de energía positiva, que mata y repele a los bichos malignos como extensión de su poder de purificación. No, no me estoy inventando lo de la espada de juguete con luces de colores que Anh Eun Young usa como su fuera un samurai o un jedai, es su arma para luchar contra el mal.
El caso es que nuestra protagonista, después de abandonar su puesto de trabajo en un hospital -mal asunto si ves muertos y demás cosas-, decide aceptar un puesto en un colegio privado sin saber que ha caído de lleno en un lugar peligroso, pues es el foco de un pozo maldito sellado hace décadas, pero que atrae a los monstruos gominolas con su poder. Para ayudarla cuenta con la ayuda del profesor Hong In Pyo (Nam Joo-hyuk), el nieto del fundador del colegio, quien posee un aura sagrada que lo protege del mal y que además Young puede usar como batería para recargar su poder, y de este modo, su espada. ¿Raro? Sí, pero ahí está la gracia de estas series.
Al igual que otras propuestas asiáticas fantásticas esta serie se podría describir como muy peculiar para el público occidental y aunque no llega a los niveles de rareza -y genialidad- de las producciones japonesas es inevitable levantar las cejas con incredulidad ante lo que se presenta ante nuestros ojos. No es que sea muy cruel o exista mucha violencia, sino que simplemente todo es muy raro, en el buen sentido. La idea base, el argumento o el concepto en sí para aquellos que no están acostumbrados a ver series asiáticas -cuya maravillosa mitología es ajena a nuestro conocimiento- seguramente les llevará a no pasar del primer episodio pero es una serie que vale la pena ver, por su gran singularidad.

En total son seis episodios de una temporada que defino como muy irregular. El primero episodio es muy bueno, personalmente me gustó, lo encontré divertido y refrescante, con un toque de me tomo en serio la historia pero pero a la vez me la tomo en broma. Hay emoción, adolescentes enamorados, una enfermera que lanza sablazos al aire en medio de los corredores del colegio, un misterio, un profesor triste por su cojera… El hecho de que los monstruos, las gominolas sean muy monas no quita el hecho de que sean malvadas y se deban eliminar, pero dan un poco de pena verlas desaparecer porque, como ya he dicho, son muy monas, hasta que ves lo que pueden hacer si se desarrollan como monstruos malignos. En este primer episodio se asientan la bases de la serie, y por su estructura podría funcionar perfectamente como película. No habría necesidad de ver el resto de los capítulos, salvo si sentimos curiosidad o nos ha enganchado la historia. Por desgracia ese tono no se conserva en el resto de los capítulos, hay buenos momentos en ellos, pero nada más. No se llega a profundizar nunca en Anh Eun-young, y aunque vemos sus dilemas como exorcista, con su soledad y sus problemas para socializar, no hay muchas intenciones en ir más allá de los superficial con su personaje. Sirve como heroína, como elemento cómico, y como drama a partes iguales. En el caso del profesor, Hong In-pyo, es la parte dramática porque desde su accidente se ve como un inválido, y sinceramente, no es precisamente una persona de comedia, él seriedad en su máxima expresión, pero al menos hay que darle el voto de confianza porque no llega a ver a Anh como una loca sino que le da su apoyo casi desde el principio. El resto de los personajes están par dar apoyo a la historia de un modo muy superficial.
Además de la trama principal -¿qué hacer con el pozo maldito? ¿qué planes tienen los malvados humanos?- hay tramas secundarias siendo la más interesante la de la estudiante con un apetito voraz. Eso si, no esperes grandes complicaciones narrativas porque no existen, por no existir no existe un conflicto claro entre humanos busos y humanos malos. Vamos, que no estamos ante una serie estadounidense donde todo parece muy complicado a simple vista, aquí todo es sencillo y claro, y eso hace que en cierta manera The School Nurse Files sea una serie con cierto encanto.
He de reconocer que me ha gustado The School Nurse Files, y me la he zampado en un fin de semana, viernes incluido, pero admito que es una serie muy irregular, sobre todo sus episodios intermedios. Su tuviera que recomendarla lo haría gustosa pero añadiendo que con ver el primer y el último episodio ya serías suficiente. Eso sí, si hay segunda temporada la veré, tengo curiosidad por saber cómo le irá a Anh Eun-young, con la que es imposible no encariñarse.
THE SCHOOL NURSE FILES
Netflix. Drama. Fantástico.
Primera temporada: Seis episodios,2020. Corea del Sur