Como buena lectora tengo cierta predilección por los libros que hablan de libros. Me encantan los personajes que adoran leer como yo, y si pueden meterse de lleno en una de sus historias preferidas mejor que mejor. ¿Quién no ha soñado con poder vivir dentro de uno de sus libros preferido? ¿Quién no desearía conocer a uno de sus personajes preferidos? Corazón de tinta de Cornelia Funke es un libro juvenil que habla de libros, así que parecía una buena opción para mis ansias de lectura infantil.
Primero decir que vi la película hace unos años y me pareció una adaptación correcta. Y eso que no leí el libro. Leído el libro ya no sé qué pensar.
Este libro es muy largo, y cuando digo muy largo digo muy largo, con más de seiscientas páginas. Se podría suponer que con tan cantidad de páginas, párrafos y letras había algo interesante pero la verdad es que no. Aunque pueda que diga esto porque porque mis lecturas juveniles suelen tener mucha aventura y aquí no ocurre gran cosa. Los libros de la Agencia Lockwood de Jonathan Stroud son maravillosos y están cargados de aventuras. Ocurre lo mismo con las novelas de Brandon Mull, Brandon Sanderson, Robin Steven… En todas ellas ocurren muchas aventuras, no hay respiro en apenas trescientas páginas. Que dobles el tamaño del libro que aún así no pase gran cosa, es ciertamente chocante.
El argumento es el siguiente: Meggie, vive con su padre Mo un hombre que repara libros antiguos, en un pequeño pueblo francés. Están solos desde que la madre de la niña murió cuando era ella pequeña pero Meggie quiere mucho a su padre y no siente la ausencia de su madre. Un día aparece un extraño individua en su puerta, con un aún más raro animal es su hombro. La niña y su padre se ven obligados a huir a casa de una amiga que puede ayudarlos. Pero no es así, y pronto se verá metida en problemas para salvar a su padre.
Este pequeño resumen es casi la mitad del libro. Hay muchas cosas que me chocan en esta novela. La primera es que es muy lenta, muy lenta, en ningún momento me sentí atrapada por la historia. Quizá es porque en las primeras ciento cincuenta páginas, más o menos, no pasa nada. Es palabra, más palabra, más palabra. Para ser una introducción es excesivamente larga y poco útil porque después de leerla sigues como al principio, sin saber qué pasa.
Que la historia no consiguiera mi atención se debió en gran parte a sus personajes. No hubo ninguno que me gustara en esceso, salvo quizá Mo, el padre que adora los libros, pero por desgracia éste no está del todo presente y algunas de sus decisiones son más que cuestionables. Quizá si Meggie, la joven protagonista, me hubiera gustado más podría haberme metido más en su aventura pero no fue así, de ella me llama la atención lo incongruente de su personaje: llama a su padre por su nombre, Mo -esto me irritó porque mi pensamiento se desviaba hacia la manera en que llamamos a nuestras madres usando las mínimas palabras posibles-, y a pesar de tener doce años -si no estoy equivocada- se comporta como si tuviera cinco en algunos momentos y como su fuera la esposa de Mo en otros momentos. Tampoco me gustó tía Elinor, demasiado irritante. Luego está Lengua de Brujo, un personaje interesante pero que se queda en medio de la nada porque no sabes cuáles son sus motivaciones más profundas. Sí, quiere volver a su mundo. Y lo quiere con ansias pero por qué, ¿qué hay en este mundo lleno de peligros que lo lleve a usar todos los medios posibles para volver?. ¿Es amor, la familia? ¿Qué es?
Esta falta de desarrollo también se aprecia en el resto de los personajes. Es verdad que al ser un libro infantil no se puede exigir mucho dramatismo o una caracterización muy adulta pero sí se tiene que dar un sentido al personaje, un propósito, una meta, un sueño… tienes que darle algo a lo que aferrarse y que le permite luchar por ello, sea bueno o malo. Aquí no hay esa finalidad. Mo, solo quiere huir y que lo dejen en paz con su trabajo, Meggie quiere vivir con su padre, Elinor que la dejen con sus libros -quiere libros y más libros y más libros, aunque eso implique no leerlos-, Capricornio quiere riqueza… En cierta manera todos son muy bidimensionales.
En cuanto a la trama, no hay mucho que decir, porque si digo más lo destripo todo, y eso que son más de seiscientas páginas, pero en general puedo decir que está todo lleno de sinsentidos. A ver, no creo que haya que ser muy listo pero si un malvado te persigue pues no te vuelves a tu casa como si nada, no, cuando es ahí donde te secuestró. Ni tampoco te paseas por el pueblo unos días como si estuvieras de vacaciones.
Sinceramente me esperaba más de este libro, tenías grandes expectativas en él pero ha resultado ser todo un fracaso. Lo bueno es que solo tengo el primer libro y no los dos siguiente porque no me veo con ganas de saber qué ha pasado. Mejor me espero a la película.
En el caso de que quieras darle un oportunidad te recomiendo leer los primeros capítulos hasta que te aburras y luego te lo saltas todo hasta los últimos, en donde se concentra toda la aventura. Lo del medio, unas quinientas páginas, te las puedes saltar sin problema. También considera que este libro te puede gustar mucho, hay lectores a los que le ha encantado.
Qué pena, porque parte de una idea original. Es un libro que lleva tiempo entre mis pendientes, pero creo que hago mejor bajando mis expectativas.
Besotes!!!