When the tiger came down the mountain es una novela muy corta, de apenas ciento treinta hojas, pero eso no impide que tenga peso por si misma. Si el algo destaca esta historia es por su densidad.
Comentar que me encontré esta novela de causalidad, a través de una recomendación de Goodreads. Me gustó el argumento y el hecho de que estuviera inspirada en una mitología asiática, y aunque la escritora fuera estadounidense, sus orígenes familiares se remontan a esta parte del mundo, así que espera que hiciera un buen trabajo.
Pero esta novela viene un problema añadido. Forma parte de una serie. PUede parecer banal pero en diversas ocasiones si no lees lo que ocurre en el libro anterior estás un poco perdido. Y a mí me ha pasado con este libro.
Tampoco me ayudó a implicarme en la trama que los personajes tuviera nombre peculiares, no es un problema de la cultura en la que está inscrita, sino mío. Mi eurocentrismo explotó en todo su esplendor. El caso es que no sabía muy bien quién era quién en ciertos momentos, y como la brevedad de la novela era tal, no pensé en hacer un pequeño resumen de personajes. Quizá si me hubiera implicado más con la historia desde el principio puede que me hubiera animado a hacerlo.
Ya comentando el libro, la historia es corta pero sabrosa. Estamos en un mundo que tiene muchas reminiscencias asiáticas así que la fantasía es un poco diferente a lo que estoy acostumbrada, y eso una de las grandes ventajas de este libro. La trama gira en torno al protagonista de la serie, el clérigo Chih, que recorre el país recolectando historias. En uno de sus viajes se va con una conductora de mamuts a las montañas; lo que era un breve paseo, aunque peligros, se convierte en una pesadilla cuando se ven obligados a buscar refugio y parar en su viaje porque son atacados por unos tigres, o tigresas, que tienen el poder de transformarse en humanos. Para que la reina de los bosque y sus hermanas no se los coma, el protagonista decide contarles una historia que es modificada por versión la reina… Y este punto me recuerda a City of Red Midnight: A Hikayat (Reseña del libro) porque se termina contando una historia dentro de la historia. En este caso la de una tigresa que se enamora de una humana.
La narrativa es muy rica, y ostentosa, y en cierta manera condensada, de modo que o estás atento a lo que dice (sobre todo a los personajes, a quién es quién, quién hace qué) o te puedes perder. Es cierto que el mundo que Nghi Vo crea es interesante, lleno de matices fantásticos conectados con la mitología asiática, pero no hay desarrollo de ese escenario. Al final de la novela no sé en dónde se sitúan los personajes, no sé cuáles son las motivaciones del sacerdote, de su culto, del gobierno o qué relación tienen los tigres con los humanos, aparte de que o bien se los comen o se enamoran de ellos a primera vista.
He de confesar que como lectora soy muy exigente, hasta el punto de resultar muy irritante. Cuanto menos desarrollo tiene una novela, más preguntas me hago y más peros le veo a la historia. Se podría decir que me gustan las novelas en las que que se aprecia que el escritor ha realizado un esfuerzo por crear un mundo coherente y que sigue las reglas de la lógica, aunque exista la magia y los dragones parlantes. Y con eso no digo que los libros necesitan cientos de páginas sino que la novela necesita una estructura creíble en la que se asiente la trama. No he encontrado esa base en este libro, pero puede que sea porque Nghi Vo ya lo explicó todo en la primera entrega y no quiera repetirlo.
Como reflexión es un libro escrito por una escritora estadounidense aunque con raíces asiáticas así que te encontrarás con una novela que describe su cultura pero que está imbuida por las reglas de lo políticamente correcto. O sea, salvo el mamut (y es este punto incluso lo dudo) los personajes principales tiene preferencias por las personas de su mismo sexo. Que está muy bien, que te guste quién te dé la gana pero empieza a ser un poco frustrante descubrir que la novela fantástica escrita por autores -y en especial mujeres- de USA se ha convertido en un foro velado y no muy sutil, sobre los derechos civiles, o otros derechos. Y con ello me remito a Lobizona, City of Red Midnight, Cada corazón, un umbral. He leído muchas novelas con protagonistas de todo tipo, y cuando digo de todo tipo, lo digo en serio y eso incluye a una protagonista que era trasladada un mundo con gorillas gigantes y que era forzada a tener sexo con el gorila protagonista. Sí, los tiempos de la Cueva de Ellora fueron de los más creativos. En fin, no hay nada más ilustrativo para romper todos tus perjuicios que leer un par de libros romántico eróticos de la década del 2010. En fin, que no me gusta las novelas que parecen seguir una agenda de las buenas maneras.
Y volviendo a esta novela, no creo que lea la anterior o la siguiente, si bien me gustó en términos generales, no pude meterme de lleno en ella. Quizá sea lo sobrecargado de su estilo, pero no es un libro que recomendaría como primera opción, o como segunda, si me preguntan.