Hay algunos libros que se te quedan en la memoria y Un monstruo viene a verme de Patrick Ness es uno de esos libros. Historia sencilla de un niño que ve como su mundo se quiebra, pero que logra superar sus problemas gracias a una prodigiosa imaginación y a la aceptación de una realidad inevitable. Su adaptación cinematográfica es emotiva aunque no tanto como la novela, que siempre está entre mis lecturas recomendadas.
Patrick Ness tiene además otra novela que ha dado el gran salto al cine, y si bien no ha gozado de tanta fortuna como la anterior no ha sido problema para que existan otros proyectos que llevarán sus historias a la gran pantalla. Ness es por lo tanto un autor a considerar si no quieres quedarte perdido en el cruce entre literatura y cine. Pero que una historia de papel tenga su reflejo en una pantalla no siempre significa que dicha historia sea buena. Hay muy buenos ejemplos por ahí que así lo demuestran, pero en el caso de Patrick Ness, puede que sus novelas te gusten más o menos pero no hay duda de que es un muy buen escritor.
Su última novela publicada es Burn, una novela que se aleja muchísimo de Un monstruo viene a verme. Sí, sigue manteniendo unos protagonistas adolescentes pero si temática es completamente adulta y así como el desarrollo de la trama.
La historia arranca en 1957, en un mundo donde coexisten dragones y humanos, si bien cada uno en su propio espacio. Hace siglos que se llegó a una paz entre ambas especies, pero esa paz parece que está a punto de romperse. O así lo asegura una profecía que indica que una joven humana, sin ningún poder o influencia, será la clave para salvar al mundo. Esa joven es Sarah Dewhurst, una adolescente que vive con su padre en una granja llena de deudas. Su vida no es fácil por ser el fruto de la unión de un hombre blanco y una mujer negra, pero ella era feliz hasta que la muerte de su madre lo trastocó todo. Solo puede contar con su novio, un vecino de su misma edad y de descendencia japonesa que también conoce lo que significa ser repudiado por su piel. Cuando su padre contrata a un dragón azul de origen ruso llamado Kazimir, las cosas empiezan a tomar un rumbo muy extraño.
Burn es un libro complejo que aúna un montón de cosas. Si considero los personajes, todos están muy bien representados. No hay ninguno que flaquee en su caracterización. Los buenos son buenos, los malos son malos y todos tienen sus claro oscuros que los hacen más reales. Sarah es todo dudas, su padre solo busca protegerla, el dragón quiere evitar una guerra, al igual que el adolescente asesino, el policía es un matón en ciernes y no hay nada bueno en él, Jason el joven vecino es un chico listo que se ve encerrado por los perjuicios y que quiere mucho a Sarah, el agente del FBI busca hacer su trabajo, y su compañera interpretar una profecía… Personajes que en un momento dado se entrecruzan un dan lugar a que la historia tenga un giro muy peculiar.
Y llegamos a la historia. Es complicado explicarla sin destripar nada. Se puede decir que hay un poco de todo, dragones, profecías, misterio… Mucha ciencia ficción. Y de la buena. Te puede gustar esta mezcla o no pero no se puede negar su calidad. Y además le añadimos un poco de tema social con la historia de Sarah y su novio Jason -quien perdió a su madre en unos de los campos de concentración que USA estableció para la población japonesa durante la II Guerra Mundial-; la propia historia de Sarah como hija de un matrimonio multirracial, o la de Malcom que en su viaje para evitar el fin del mundo encuentra algo que nunca pensó que encontraría: el amor.
Burn es un muy buen libro de ciencia ficción. Te puede encantar o puede que te deje con la sensación de que hay un batiburrillo de cosas que no terminas de entender. Personalmente me ha gustado mucho, hacía tiempo que no leía una novela de ciencia ficción tan redonda como esta, y con ello quiero decir que es una novela que puedes leer como libro único sin caer en la depresión que a veces siente el lector cuando lo dejan ante el precipicio de esperar una segunda parte para saber cómo acaba todo. Que sea un batiburrillo de elementos tanto de ciencia ficción como de crítica social no me parece mal, es más, me parece una de las fortalezas de la novela. La vida no es simple, una trama como la que retrata Ness tendría la complejidad que él le aporta. Hay libros que se pueden resumir en una par de líneas -como se puede apreciar en algunas de mis críticas- pero otros no. Cada uno exige cierto momento o cierto lector. Yo adoro los libros que tienen sustancia, que son complejos, y que se enreden un poco en sí mismos, que me hagan estar atenta a cada detalle y que me permitan reflexionar sobre ciertos temas. Pero es una preferencia personal. Burn cumple con estos requisitos y por eso me ha gustado mucho. Es una de las mejores y más complejas novelas de ciencia ficción o de fantasía que he leído este año. Patrick Ness sigue sin decepcionarme.

BURN
Tapa dura, 383 páginas.
Publicado Junio 2020 Walter Books
No es un género que suela leer pero en esta ocasión me picas la curiosidad, que se nota que lo has disfrutado.
Besotes!!!