Una muerte merecida de Peter Swanson es un libro peculiar. No entra dentro del lo que se podría llamar novela policial porque, si bien hay una investigación criminal por medio, su trama está más enredada entre capas de personajes y narrativas diferentes. Supongo que si tengo que definir este libro diría que entra dentro del estilo de Perdida, o sea una novela de intriga psicológica de gente aparentemente normal pero con una vena asesina detrás.
La historia arranca con Ted, un sobresaliente y millonario hombre de negocios, que está de regreso a su casa en los Estados Unidos. En el aeropuerto ha conocido a Lily, una atractiva mujer, y casi sin darse cuenta le abre su corazón y le cuenta sus problemas matrimoniales que se podrían resumir en que su mujer Miranda le pone los cuernos con Brad, el hombre que les está construyendo la casa de sus sueños. La desconocida se ofrece a ayudarle con su problema, o sea, se ofrece a hacerle viudo. Y él con sus dudas acepta. Con esta basa Peter Swanson podría construir una trama que sería muy hitchcocktiana pero este escritor no se queda en los más simple y va un poco más allá. Y creo que ahí es donde me perdió como lectora.
En toda trama de asesinato tiene que haber algo de verdad, un punto de verosimilitud que lo haga terrorífico ante mis ojos. Con esta novela no he encontrado este punto porque con todo el enredo que Swanson crea se pierda este toque realista, no porque no exista, sino porque el escritor no lo sabe manejar, mostrando las cartas que esconden los personajes en los momentos más inconvenientes. Otro problema es que el único personaje que me ha gustado es Ted, el marido de Miranda, y tiene un papel muy secundario en la segunda parte. Que todo sea un drama dominguero de televisión no ayuda, es excesivo en algunos aspectos (todo el mundo quiere matar a todo el mundo) pero plano en otros (largos paseos por el campo, reflexiones mundanas sobre el pasado) así que oscilas entre «es interesante» y «¡qué aburrido!». Y ya para ser puntillosos para ser un asesino en serie, o para aspirar a serlo, hay que cubrir muy bien las huellas que uno va creando, uno no se pone a investigar a la posible víctima a plena luz dando tu nombre real a todo aquel que lo pregunta. O eso creo yo.
Como punto final negativo, no me he creído la labor de la policía, o cómo se organiza la labor de investigación criminal, simplemente es tan chapucera como el resto de la trama.
El libro sin duda es peculiar que cuenta con ciertos elementos positivos como la existencia de muchos puntos de vista de modo que la trama va cogiendo sentido a medida que los personajes van narrando sus propias experiencias. No es difícil perderse entre el entramado de opiniones porque cada capítulo tiene el nombre de quien lo narra, pero es complicado hacer cada voz individual, sobre todo la de Miranda y Lily porque son las dos muy parecidas física y mentalmente. Que Brad sea un auténtico perdedor hace que sea más fácil distinguir las voces masculinas. Otro elemento interesante es que es un libro que va introduciendo personajes principales, o destacados, cuando la historia lo requiere. De este modo los policías no aparecen hasta pasado la mitad de la novela. siempre hay un giro de guion sorprendente.
Es una pena que no me haya gustado esta novela, realmente quería que me gustase porque mi ánimo estaba listo para una trama de intriga psicológica con un asesino en serie como protagonista, pero la realidad golpea de nuevo y no ha sido así. No creo que pueda decir que ha sido un libro muy malo, y eso que la manera en la que Swanson escribe me ha parecido muy fría y poco atractiva, pero no ha sido una novela con la que he disfrutado. Eso sí, es un libro que no entrará nunca en mi lista de recomendaciones, tiene demasiadas flaquezas para hacerlo.
Una muerte merecida, Peter Swanson
Intriga, crimen. 400 páginas. Publicado mayo 2018 por Espasa.
Goodreads, Casa del libro