Hace unos días tuve la oportunidad de participar en un evento con Jo Nesbo, quien contó, entre muchas otras cosas el respeto que sentía por su padre, un hombre que decidió después de jubilarse escribir un libro con sus memorias. No pudo hacerlo porque falleció antes de lograrlo, dando el impulso necesario a su hijo para no dejar una historia sin contar. Para el padre de Nesbo era importante contar su participación en la II Guerra Mundial en el bando de los alemanes, luchando contra los rusos porque sentía que así se impedía el avance de los rojos. Para su hijo fue una sorpresa descubrir la participación de su padre en estos eventos, pero la entendió porque los seres humanos somos parte de nuestro contexto y las decisiones que tomamos correctas algunas veces con el tiempo se tornan incorrectas.
Había empezado a leer Petirrojo antes de volver a encontrarme con Nesbo así que pude entender mucho mejor la profundidad de la historia y el posible homenaje que le realizaba a su padre. También comprendí su afán por entender la mente humana e indagar en ella a través de sus desviaciones. Seguir leyendo «Petirrojo, Jo Nesbo»