El duque impostor, Gayle Callen. Una agradable historia de amor

3 febrero, 2010

El duque de Thanet la contrató como institutriz de su hijo de seis años, pero hay algo… distinto en el diabólico canalla que está hoy ante ella. Parece estudiarla con una intensidad que nunca había notado antes, y se muestra más encantador que la última vez que se vieron. ¿Siempre había tenido ese brillo seductor en sus oscuros ojos? Pero el duque tenía una reputación célebremente escandalosa, y Meriel no se permitiría sucumbir.
Hacerse pasar por el duque no estaba resultando tan sencillo como Richard O’Neill había previsto. Cuando su hermanastro enfermo, el verdadero duque, le pidió que protegiera a su joven heredero de un ambicioso enemigo, Richard aceptó. Pero nunca pensó que se sentiría atraído por la inquisitiva institutriz, ni que cada momento en su intoxicante presencia le tentaría más allá de los dictámenes de la razón. Y bajar la guardia podría resultar peligroso… Especialmente para el corazón del propio Richard.

Gayle Callen es una voz nueva en el panorama literario español por la cual la editorial Valery ha apostado con su novela El duque impostor.

El duque impostor es una novela clásica dentro el panorama romántico, véase, una joven dama venida a menos y un lord poderoso de irresistible atractivo. ¿Qué tiene de peculiar esta historia que la hace digna de leerla? pues varios aspectos destacables. Bien es cierto que en el mundo romántico ya está casi todo escrito, más cuando se trata de una novela centrada en un periodo histórico como es el victoriano. Lo más destacado a la hora de una novela de este corte es saber cómo son los personajes, y cómo se desenvuelven en una trama que a veces escapa de su control.

En este caso tenemos como protagonista a Meriel Shelby, una joven dama de buena cuna, aunque no noble, que por culpa de las malas decisiones de su padre (muerto) debe trabajar para ganarse la vida. Ha conseguido ser la institutriz del hijo del duque de Thanet, un hombre guapo pero todo un mujeriego. Por el momento ella está a salvo pues está con el niño en una de las mansiones del duque pero cuando éste regresa comienzan a surgir los problemas.

Por otro lado tenemos a Richard O´Neill, hijo del anterior duque y de una joven criada, es el hermanastro mayor del actual duque. Ha pesar de su bastardía ha conseguido labrase un buen futuro pues en gran hombre de negocios. También posee un gran parecido físico con su hermano pequeño, lo que le permite que cuándo éste le pida que lo sustituya mientras él se recupera de una grave enfermedad, él no duda en hacerlo.

Tenemos un entramado ya de engaños en donde la fuerte atracción de Richard juega a favor y en contra de la historia. A favor porque su hermanastro es todo un personaje, pues cada mes tiene a una criada como amante lo que le permite coquetear sin pudor con la institutriz. En contra, que él no es así, no es un mujeriego ni quiere serlo, más cuando los sentimientos que empieza a tener por Meriel toman un cariz más profundo.

Para la joven institutriz también los sentimientos comienzan a enredarse pues por una parte no puede entender cómo de pronto el duque que está ante sus ojos le resulta irresistible mientras que el duque que la entrevistó le resultó indiferente. Además ella sabe su historia «una mujer cada mes» y no está dispuesta a ser una muesca más en su cama, por mucho que le atraiga. Ella que se considera una mujer racional, amante de los números no es capaz de controlar su corazón y eso en ocasiones la desborda.

La trama nos narra en primer lugar el «cortejo» de Richard en su papel de duque con Meriel. En una segunda parte se acrecienta la aventura pues comenzamos a entender que no solo estamos ante una historia de amor, sino que detrás hay una trama de peligro. Es bien cierto que está trazada en a grandes rasgos y que todo se resuelve de un modo un tanto brusco, pero agiliza mucho la historia y le permite que la parte romántica discurra por otros cauces.

No podemos olvidar a dos personajes fundamentales, el hijo de el duque, Stephen, un niño despierto tan necesitado de amor que no duda en seguir con la farsa de su tío; y la señorita Barome, que creció con los dos hermanos y que está profundamente enamorada del duque, un amor imposible.

El duque impostor es un libro muy agradable de leer que tiene un buen ritmo narrativo que transcurre sin grandes sobresaltos pero que está bien afianzado por unos personajes bien definidos.

Si le tengo que meter alguna pega es en la traducción ya que se introducen expresiones «latinoamericanas» que rompen completamente la frase e incluso la escena y que a oídos españoles suenan bastante mal.

Por último mencionar que este libro pertenece a una trilogía,» Sister of Willon Pond«, que tiene a las hermanas Shelby como protagonistas