Me encantan las series de la BBC me parecen grandes producciones porque suelen cuidar mucho los guiones y porque suelen ser series muchas veces cortas, de tan solo unas temporadas y de no muchos episodios, lo que las salva de ser “alargadas” en exceso y sin sentido y han conseguido cierto éxito. Error bastante frecuente en este país.
Hoy os hablaremos de la serie Sherlock Holmes quien en su primera temporada cuenta con solo tres episodios de una hora y media cada uno. Era raro que no contásemos en los últimos años con una serie de este emblemático personaje pero quizá su excesiva presencia décadas anteriores hizo de él un protagonista demasiado conocido para el espectador. La adaptación cinematográfica de este año con el Sherlock Holmes de Guy Ritchie quizá proporcionó el impulso necesario para que los directivos de la BBC consideraran su renovación a los tiempos actuales.
Si, el Sherlock Holmes de esta nimiserie se sitúa en los tiempos actuales, los personajes por ello se han adaptado a los nuevos tiempos y si bien siguen conservando la pátina con la que los caracterizó su creador también han cambiado un poco, con unos matices muy interesantes a nuestros ojos.
Sherlock Holmes (Benedict Cumberbath) sigue siendo un torbellino de inteligencia analítica (que nos recuerda a otros personajes televisivos) y que se pone en la piel de un joven de carácter demasiado peculiar quien no duda en usar su capacidad deductiva sin pudor aunque suponga poner el ridículo a los demás, lo que lo convierte en un ser despreciado por algunos. Nos gusta el papel que hace Benedict Cumberbath dándole con un toque absolutamente enloquecedor, que si bien ya no fuma en pipa es adicto a los parches. El violín lo tiene por ahora aparcado porque nuestro intrépido detective tiene un blog, al que los espectadores pueden acceder si quieren, es La ciencia de la deducción
En estos momentos necesita a alguien con compartir piso y por medio de un conocido se encuentra con el doctor Watson (Martin Freeman) quien acaba de volver de Afganistán con una lesión en una pierna por lo que necesita un bastón. Como no tiene mucho dinero le viene muy bien conseguir un compañero de piso para compartir gastos. Allí interviene Sherlock que nada más verlo lo mete de lleno en una investigación sobre un asesino en serie. El doctor Watson en este caso tiene un papel más activo, seria como la fuerza bruta de la pareja, ha perdido por l tanto el aire bonachón que lo caracterizada lo que le da más profundidad. Presenta algunos problemas que se resuelven pronto, en el primer episodio lo que nos habla de la gran agilidad y rapidez de la trama.
La relación entre ambos está bien planteada con un Watson que sin quererlo se ve envuelto en un lio de asesinatos y que resulta ser lo que le impulsa a alejar los fantasmas de la guerra y que lo acosan en sueños. Como ya he dicho el doctor es un hombre de acción.
Como bien digo la serie consta de tres episodios que tuvieron una serie de modificaciones en el guión antes de su emisión que hicieron pensar a más de uno que la serie ya cojeaba desde el principio y que el resultado no sería bueno. Por suerte Steven Moffat (Doctor Who) intervino y le dio un buen toque.
En cuanto a la serie comentar que después de ver los tres episodios la sensación es muy buena, aunque reconozco que de el primero es el más flojo de todos pues en ocasiones la capacidades deductivas de Sherlock resulta un tanto forzadas de más y que concluye con una resolución que no me terminó de gustar del todo. Con respecto a los dos siguientes la trama mejora bastante, sobre todo porque vamos conociendo mejor a los protagonistas y su relación es más fluida, lo que proporciona alguna que otra escena graciosa.
A pesar de que los episodios duran casi una hora y media se llevan muy bien porque el ritmo es rápido, veloz, no da tiempo a que el espectador se aburra porque el misterio de los asesinatos rodea toda la trama y las deducciones de Sherlock también se suceden con rapidez porque lo al espectador no le queda otra que estar atento para no perderse.
Una serie que vale la pena ver y que tendrá su continuación con una segunda temporada cuyos capítulos tendrá una duración de 90 minutos, lo que nos hace pensar que será otra vez una temporada muy corta. Aunque no importe, lo bueno a veces viene en frascos pequeños como en este caso. La pena es que tocará esperar hasta el otono del 2011 para poder saber aún más misterios entorno a estos detectives modernos.
EDITADO 25 De mayo
Ya tenemos noticias de la segunda temporada. Tendrá al igual que esta tres capítulos de una hora y media de duración. Evidentemente contará con el mismo plantel de actores, Benedict Cumberbatch volverá a ser Sherlock y Martin Freeman será el Doctor John Watson.
Debido a las características de la serie y a la duración de cada episodio pues dura como una película, cada capítulo estará escrito por un guionista distinto. Sabemos que los encargados de semejante tarea serán Steven Moffat, Mark Gatiss y Stephen Thompson y los capítulos se titularán A Scandal In Belgravia (Steven Moffat), The Hounds Of Baskerville (Mark Gatiss)y The Reichenbach Fall (Stephen Thompson). Creo que es una propuesta muy interesante porque cada capítulo tendrá un toque propio y diferente, quizá uno de los mejores elementos de la serie, Gatiss dice que le dará un estilo gótico y Thompson elegirá un estilo cliffhanger para el final de la serie. Con Moffat nunca se sabe pero será grandioso sin duda.
En cuanto tengamos más noticias los las contaremos.
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