La boda de mi novia

La boda de mi novia es una cinta romántica que aprovecha la fama del médico más famoso del momento , hablamos del Patrick Dempsey, y de su papel el Anatomía de Grey.

Al igual que otros actores que han alcanzado mucha fama en televisión y con un gran tirón mediático da el salto al cine de pantalla grande y como protagonista en un papel creado a su medida.

Todo comienza durante una fiesta de disfraces. El joven Tom (Patrick Demspsey) disfrazado de Bill Clinton busca a una de sus cinta, disfrazada de Mónica (Michelle Monaghan), quien le ha dicho que vaya a su cuarto. Pero allí, durmiendo está Hannah, su compañera de piso, una joven estudiante de arte que no se siente atraída por el descaso de Tom. Pasados los años, Tom goza de una muy buena posición gracias a un peculiar invento, y tiene una serie reglas con respecto a las mujeres. Tan solo se mantiene fiel a una: a Hannah. Ésta por su parte sigue adorando a Tom en la distancia, pero cuando por motivos de trabajo acaba en Escocia, conoce a Colin (Kevin Mckidd) , un aristócrata escocés del que se enamora y con el que piensa casarse.

Mientras tanto Tom con la ausencia de Hannah ha descubierto que la echa mucho de menos, y que desea con ella algo más que una amistad. Su sorpresa será cuando aparezca con un rubio escocés con el que piensa casarse.

¿Te has leído el argumento? Pues léelo otra vez.

Ya ésta. Bien ahora dime si ves por algún sitio la originalidad del guión. Si tienes dudas te puedes volver a leer la sinopsis.

Bien es cierto que las comedias románticas no es que sean grandes cintas donde encontrar originalidad, el espectador siempre espera algo mínimo de ellas: que entregan o que hagan reír un poco. Ninguna de las dos cosas sucede en este caso por lo manido del argumento. ¿Por qué? Pues por esto:

1. Tenemos al típico galán, guapo, con dinero, algo canalla, que se acuesta con mujeres distintas y que tiene unas reglas muy claras. Por azares del destino, mujer a la que ve mujer a la que puede conquistar, o de la que consigue su teléfono para salir con ella (suerte que tienen algunos).
2. Protagonista femenina trabajadora, serena, sensata , inteligente que sufre en silencio su amor no correspondido, se conforma con ser la mejor amiga y a pesar de tener aspiraciones de formar una familia está estancada en su vida.
3. El secundario, léase el novio que al principio es lo mejor de lo mejor y de la noche a la mañana es un repelente y un estirado.
4. Amigos de ambos: el que está casado y propaga a los cuatro vientos que el matrimonio es algo estupendo; el que está soltero y propaga a los cuatro vientos que lo mejor es estar con una mujer distinta cada día; el idiota que hace bulto; las amigas de la chica: la guapa, la lista y la feo/gorda ; el padre (bien de él o de ella) que es un tarambainas pero que en el fondo sus locuras las hace para no estar solo; la madre (bien de ella o de él) que es consciente de que su hij@ está enamorado y le da consejos; los padres del novi@, de clase alta que imponen su peculiar criterio…

Con estos personajes ya vistos en bastantes cintas queda claro que lo que falla es el guión, que hace aguas por todos sitios. Si bien es cierto que intenta meter algo de humor (la falda corta de él) no logra arrancar una sonrisa.

Una vez comenzada la cinta empezamos a intuir por donde discurre la historia, hasta el punto de que antes de que suceda algo ya sabemos lo qué pasará. Algo que se agudiza en la última parte de la historia.

Ni siquiera estamos ante una gran historia de amor de la que podamos disfrutar, ya que resulta de todo difícil de creer que Tom de la noche a la mañana desea a Hannah. Bueno, más bien la quiere para salir pero sin nada serio, hasta que ve que se casa con otro la cosa cambia. Es lo típico: uno no sabe lo que tiene hasta que lo ha perdido.

Con respecto a los actores están en su punto, Patrick un poco excesivo en su papel, Michelle correcta en el suyo; Kevin desaprovechado, y el resto de secundarios sin queja.

Personalmente solo la recomiendo si te gusta mucho el actor protagonista, si no te importa perder una hora y media viendo algo que no te aportará nada.