La joven Lucy Craddock-Hayes vive con su padre en una modesta casa de campo. Tiene una vida feliz junto a su padre, ayudando a sus vecinos y siendo «cortejada» por el joven reverendo. Su vida cambia cuando encuentra a un hombre desnudo en medio del camino, al principio parecía que estaba muerto pero el hombre pese a sus heridas se resiste a morir.
El vizconde Simon Iddesleigh ha recibido una brutal paliza por parte de sus enemigos que casi le cuesta la vida. Después de unos días de descanso, recuperándose de sus heridas junto a la hermosa señorita Craddock-Hayes, vuelve a Londres para continuar con su venganza.
Pero ahora nada es lo que parece pues Lucy le provoca sentimientos que no quiere analizar, su honestidad, y valor le sacuden, un lujo que él no puede por ahora permitirse.
El príncipe serpiente es la tercera entrega de la trilogía Princesas, y tiene como protagonista a Simon Iddesleigh y a la joven Lucy Craddock-Hayes. Comentar que pese a ser una trilogía esta serie está compuesta por el momento por cuatro títulos, el último de ellos todavía no publicado en español.
Su comienzo me recuerda a otras novelas en las cuales la joven protagonistas se encuentra al protagonista masculino medio muerto y ella se encarga de salvar, al final, no solo su cuerpo sino también su alma.
Pese a sus semejanzas sería un error confundir esta novela con otras que poseen el mismo argumento porque la autora ha sabido darle un toque especial que le aporta mucha originalidad a la trama. Y ese aporte es la venganza, el odio, el rencor que vive en Simon y que lo está convirtiendo en un ser que ni el mismo se reconoce.
Simon Iddesleigh es un joven noble, amante de la buena ropa ( de los zapatos de tacón rojo) y de los lujos de la vida no es tan frívolo como aparenta. Después de heredar el título de manos de su hermano mayor, vivió un año cumpliendo lo mejor que supo con su papel como noble aristócrata, hasta que descubrió que la muerte de su hermano no fue obra del destino sino de un grupo de hombres que lo asesinaron por codicia. Desde ese momento, los ha perseguido, los ha insultado hasta el punto de retarlos a duelo y luego los ha matado. De su lista tan solo quedan dos. Luego todo habrá acabado.
En este punto de la venganza, los «malos» dan su golpe y ordenan a unos secuaces a que le secuestren, lo maten y luego arrojen su cuerpo en un lugar lejos de Londres. Es por ese motivo por el cual Lucy se encuentra con él.
Es una pareja que puede parecer extraña. Simon, ha sido un vividor casi toda su vida, dado que su hermano era el paradigma de la perfección, él asumió el papel de truhan y de dandi sin escrúpulos en cuanto a proporcionar placer a su cuerpo. Le encanta ir siempre bien vestido, con la peluca muy bien colocada y si puede ser con sus zapatos de tacón rojo, pese a que no los necesita pues ya es lo suficientemente alto. Pero la vanidad le puede.
Por contra, Lucy es una joven ya madura, algunos la llamarían solterona. Vive con su padre, un antiguo miembro de la marina, severo, sin pelos en la lengua y que no sabe que hacer con Simon y su estrambólica forma de ser. Lucy es una joven que sin llegar a ser arrebatadoramente hermosa, tiene mucha belleza en su interior. Ayuda a su padre, a sus vecinos, al reverendo que la va a visitar todas las semanas y que parece que algún día se declarará. Su vida está formada, y por el momento se conforma con eso. Hasta que llega Simon, con su forma de hablar entre irónica, educada, mordaz, falsamente respetuosa… su personalidad casi apabullante, con su poderío físico hace que Lucy abra los ojos y por primera vez se pregunte de verdad qué es lo que quiere de la vida.
Pero no solo para la joven supondrá una auténtica revolución Simon, pues para él mismo la dulzura, la bondad, el ver siempre el lado bueno en las cosas por parte de Lucy supone también un choque.
Ambos pese a sus diferencias no pueden deshacerse de los sentimientos que tienen, y cuando Simon le pide que sea su mujer, Lucy acepta encantada.
A partir de este momento asistimos a una trama que se va complicando un poco porque hay varios frentes abiertos. Por una parte está la relación apasionada de Lucy y Simon, que pese a que están enamorados no se conocen bien. Por otra parte, está la venganza de Simon, que es imparable y dará origen a otro frente, pues su mujer no es capaz de entender que mate sin piedad o que arriesgue su vida por una venganza.
La trama está bien construida aunque a veces desearías que Lucy fuera una protagonista más «madura» o más fuerte, que se enfrentase con valor a las decisiones que toma su marido y que luchara por su amor. En cierto sentido es algo cobarde y eso hace que Simon la eclipse en muchas ocasiones.
El príncipe serpiente trata de la obsesión de un hombre por vengarse, una venganza que le está destruyendo, y que pese a que él lo sabe se niega a renunciar a ella. Esta característica hace que no sea un libro especialmente divertido, si bien es verdad que con la peculiar personalidad de Simon hay momentos que nos provocan una sonrisa, no dominan mucho, más bien lo que hay es un cierto tono de desesperanza.
Debemos también destacar que aparecen los protagonistas de las dos anteriores novelas, pues son los mejores amigos de Simon. Es agradable ver que les va muy bien en sus matrimonios.
El príncipe serpiente es un buen libro, que se lee con placer y que nos relata la obsesión de un hombre por un pasado que no puede cambiar. A veces la justicia tiene su propio mano ejecutora, aunque por ello se cobre un alto precio.
El príncipe serpiente Elizabeth Hoyt Editorial: Titania Género: Romance histórico Páginas: 382 ISBN: 978-84-96711-85-3 Precio. 15,00 € Serie: Trilogía Princesas
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