Anhelos en la oscuridad, Kresley Cole

Néomi Laress, una célebre bailarina de principios del siglo 20, se convierte en un fantasma la noche en que fue asesinada. Imbuida de poderes, pero invisibles para los vivos, vaga por su amada casa, espantando a cualquier intruso… hasta que se encuentra con un despiadado inmortal más aterrador incluso que la propia Néomi.

Para impedirse hacer daño a otros, los hermanos de Conrad Wroth le encierran en una mansión abandonada. Sin embargo, la presencia de una sensual mujer a la que tan sólo él puede ver amenaza con volverle loco.

El tormento del deseo hace que Conrad no dude en recuperar la brutalidad cuando tiene que defender a Néomi de sus enemigos.

Anhelos en la oscuridad es la cuarta novela de la serie “Los inmortales de la Oscuridad”, matizando este puesto pues  no contamos con “El señor de la Guerra” que es una precuela que aparece en una antología pero que fue publicada en junio de este año como libro independiente. Poco importa si la cuarto o la quinta novela de esta serie, el caso es que este libro navega por elementos más característicos de este género literario que tan buen resultado le ha dado a Sherrilyn Kenyon o Karen Marie Moning.

¿Y cuáles son estos rasgos característicos? Pues hombres inmortales con cuerpos de dioses griegos que tienen en parte una maldición y en parte un don. Si nos centramos en la novela la  maldición viene de que el Conrad Wroth, un soldado ucraniano del siglo XVIII que luchaba tanto contra los rusos como contra los vampiros, se convirtió en uno de ellos (se entiende en vampiro) cuando su hermanos lo encontró medio moribundo. Desde entonces anda medio loco y es uno de los chupasangres que tiene los ojos rojos por beber la sangre de los hombres a los que mata, que si bien tiene algo de bueno pues él adquiere los poderes de sus víctimas también tiene algo malo pues se lleva en el lote todo los recuerdos de los que acaba de matar. El caso es que después de trescientos años trabajando como un sádico asesino ya sabe donde están sus hermanos y su tan ansiada venganza está a punto de cumplirse, pero los hermanos lo atrapan, lo llevan a una casa y lo encierra para desintoxicarlo de su adicción a la sangre. Vamos que le hace una “intervención” en toda regla.

Hemos hablando de la maldición y ahora  lo haremos del  don. Más allá de que sea un ser inmortal, de que se puede ir de un lado a otro del mundo en un instante o de que sea muy fuerte y temible como luchador, el gran don está en su familia, en la fuerte camaradería que existe entre los hermanos y  también entre los distintos seres que pueblan este mágico mundo que hace que pese al tiempo transcurrido, y de las acciones cometidas siempre exista la confianza de que puedes contar con alguien con quien luchar sabiendo que daría la vida por ti del mismo modo que tú la darías por ellos.

Este es el mundo que los hermanos de Conrad quieren recuperar y por eso lo encierra, lo atrapan con elementos mágicos para volver a ser una familia de nuevo, de vampiros sí, pero familia al fin y al cabo.

 En este punto es cuando aparece Néomi, una joven bailarina de ballet asesinada por su exprometido. Es una joven muy alegre, le encanta la gente, relacionarse, vivir la vida en toda su plenitud por lo que ser un fantasma solitario durante ochenta años la ha marcado profundamente. El descubrimiento de que Conrad la puede ver y escuchar supone todo un descubrimiento al que se aferrará con fuerzas, eso sí, siempre según sus reglas pues es una mujer no viva que tiene claros sus deseos e inquietudes.

La relación entre ellos es buena , marcada al principio por la desconfianza se va afianzando poco a poco y eso que entre ellos no puede haber nada pues Néomi no tiene cuerpo, el algo incorpóreo que Conrad atraviesa si la intenta tocar.

A partir de esos elementos se configura una novela que tiene dos partes bien claras, la primera corresponde al encierro de nuestro aguerrido protagonista y a sus enamoramiento del fantasma. La segunda, no tan ligada a la casa, es la realización de esa relación a un nivel mucho más carnal lo que conlleva interesantes escenas de cama, más una carrera contra una muerte anunciada y mucha acción por parte de los que intentas atrapar o matar a Conrad. Me ha gustado como está distribuida la historia. Ya sabéis que en ocasiones me he quejado de que en las novelas románticas la relación entre los protagonistas va a una velocidad de vértigo, es casi verse y ya los tenemos “encamados”. Aquí no es posible, ya no solo por la propia falta de corporeidad de Néomi sino porque ellos si bien se siente atraídos  (evidentemente los dos son muy guapos y tienen ojos que funcionan muy bien) tienen como prioridades otras cosas, lo que conlleva a que se vayan conociendo y enamorando poco a poco (todo lo poco a poco que se puede enamorar dos protagonistas de una novela romántica paranormal)

Además de los protagonistas contamos con personajes de los más peculiares y que van desde los hermanos de Conrad (todos con sus propias novelas), pasando por una pareja formado por un hombre lobo escocés y una poderosa bruja (con libro), y un par de demonios con cuernos que son hermanos y que quieren recuperar el reino de un usurpador (también con libros). No podemos olvidar a Nïx, la que todo lo sabe quien está completamente segura de ser el amor de Hugh Jackam. Como se ve no se desperdicia nada, además ayuda a que el lector se introduzca  en un mundo paranormal lleno de sers muy pecularies aunque conocidos, tales como vampiros, hombreslobos, demonios…  peroo sobre todo es un modo de atrapar el lector para que siga con la serie.

Queda por último la acción que está casi toda al final. No está completamente desarrollada sino que se concentra en el último tercio del libro ( algo natural pues Conrad está atrapado en una casa y Néomi no puede salir del lugar en que ha muerto, están los dos solos), ahí nos encontramos con diversas escenas de acción narradas con rapidez  pues lo que se busca es un desenlace  emotivo y angustioso. No hubiera estado de más extender ese elemento de acción a lo largo de toda la novela, no a través de los protagonistas que están «encerrados», sino por medio de secundarios, como los hermanos de Conrad, que están envueltos en una particular batalla que aquí se menciona pero no de describe. Le hubiera dado un toque de más vitalidad a todo el conjunto.

Anhelos en la oscuridad es un libro que me ha gustado aunque es cierto que me recuerda bastante a la saga de Sherrilyn Kenyon por la mezcla de hombretones hermosos y musculosos  con mujeres algo “locas” que aportan mucha gracia al conjunto. No es una novela con mucho calado pero es agradable de leer, te hace pasar un buen rato y supongo que eso es lo que importa.

Clasificación: 7/10

Anhelos en la oscuridad Kresley Cole Editorial Planeta Esencia Género: Romance paranormal vampiros ISBN:9788408089278  Páginas: 448  Precio: 18 € Serie : Los inmortales de la oscuridad 04.

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4 respuestas a “Anhelos en la oscuridad, Kresley Cole”

  1. A mi esta novela me decepcionó un poco. Creo que se podría haber sacado mucho más partido de los personajes.

    Pero bueno como siempre la serie esta me encanta.

    Un beso

    1. Dácil, es verdad que podía sacar más provecho de ellos pero aún así no están nada más ya que la autora supo manejar bien sus limitaciones. A mí también me gusta esta serie.

  2. Tiene buena pinta, aunque el hecho de que sea la cuarta entrega de una saga hace que tenga que dejarla pasar. ¡Buena reseña!

  3. Hola!
    Mis libros favoritos de esta saga son «Ansia de pasión» y «El principe de la oscuridad». Ambos son protagonizados por hombres lobo y sus parejas son una bruja y una valquiria. Están super divertidos los 2 y muy entretenidos, creo que son los más originales y los que más acción tienen (aparte del tórrido romance claro). Estoy deseando que salga el siguiente que será la historia de Regin la brillante (!!).
    Esther.

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