Jo Nesbo sigue demostrando su talento con Némesis, la cuarta entrega de la serie de Harry Hole. Al igual que en las anteriores novelas se aprecia algo viejo y algo nuevo.
Némesis arranca con nuestro protagonista prestando ayuda al departamento de atracos de la ciudad. Se ha producido un atraco en una pequeña sucursal que ha causado un muerto y se solicita la ayuda del Grupo de Delitos Violentos, en dónde Hole trabaja. Su primera impresión es que el atraco resulta extraño, para averiguar la verdad contará con la ayuda de Beate Lonn, una joven policía. Además Hole se ve envuelto en un pequeño lío cuando una antigua amante aparece muerta y todo parece indicar que se ha suicidado aunque Harry sabe que algo oscuro se esconde detrás y decide indagar un poco más sobre lo que ha sucedido esa noche sobre todo porque él puede ser una de las últimas personas en haberla visto con vida lo que lo convierte en un posible sospechoso de asesinato.
Jo Nesbo lo ha vuelto a hacer. Ha recreado otra novela en la que Harry Hole brilla por con todo su oscuro esplendor. Es una novela que gana fuerza simplemente porque su protagonista es tan carismático que casi todo lo demás no importa. Casi, porque Nesbo no se deja seducir por Hole y siempre se impone crear una trama digna de un buen libro policial nórdico.
Como hemos dicho antes se aprecia algo viejo y algo nuevo. Lo viejo es la consabida trama policial que acompaña a todas las novelas de este género. Un asesinato que parece fácil, un suicidio que parece que esconde algo oscuro, lucha entre departamentos policiales, corrupción, mentiras, algunos secretos, violencia, alcohol, sueños, amenazas, traiciones… Todo ello resumido en una palabra: Némesis. Esta palabra define tan bien en libro que si uno está atento a pequeños detalles sabrá la verdad antes de que la sepa el propio Harry. Sinceramente aunque ya sospechaba desde hacía bastantes capítulos cómo acabaría todo no me ha importando mucho. En este caso me disfrutado más del camino que conduce a Harry a la verdad que la resolución final.
Lo nuevo viene del hecho de que esta vez a Harry, pese a meterse en un buen lío por no contar la verdad desde el principio, las cosas no le van excesivamente muy mal. Se podría decir que todo termina bastante bien para él. Su relación con Rakel, sigue siendo muy buena, y eso que la fastidia en un par de ocasiones, pero en general su relación es estable. Además el departamento de policía no intenta deshacerse de él. Es más, profesionalmente su labor como investigador se ve reconocida con cierto malestar por algunos. Y si, tiene algún que otro pequeño tropezó –le sigue dando igual lo que opinen los demás- pero se sobrepone con relativa rapidez. Se puede decir que nuestro tozudo protagonista ha madurado un poco. Sólo un poco porque continúa haciendo de las suyas.
Otra novedad es la complejidad de la trama pues hay dos elementos que definen la novela. Uno es el atraco que termina en asesinato. Y el otro el aparente suicidio de la antigua amante de Harry. Dos historias que aparentemente no tienen relación entre sí. Lo complicado de tener dos tramas es que una se convierta en la principal y en la otra en secundaria, saliendo a relucir solo cuando la principal decae un poco. No es este el casos, ambas investigaciones tiene un peso equilibrado y Harry se mueve entre una y otras según avanza cada una. No puedo decir que la del atraco me haya gustado más que la de la amante, o viceversa. Difieren lo suficiente para que no se solapen entre sí, aunque evidentemente la segunda es más personal para nuestro protagonista. Pero hay un sobrecoste y es que a veces da la sensación de que hay demasiadas cosas funcionando a la vez, y que como lector si no sigues corriendo como lo hace Harry te puedes quedar detrás y perderte algún detalle importante. Teniendo en cuenta la lentitud de la trama de Petirrojo volvemos a comprobar que a Nesbo, como escritor, le gusta experimentar fórmulas distintas en cada libro. Como lectora aprecio mucho este modo de pensar porque cada libro de Harry se convierte en algo casi único y no te da la sensación de estar leyendo siempre lo mismo.
El estilo narrativo de Nesbo sigue siendo maravilloso. Es capaz de mezclar elementos policiales con otros más íntimos y oscuros de los personajes que discurren por la novela. Si bien en la anterior entrega, Petirrojo, podríamos conocer más detalles de los combatientes noruegos en la II Guerra Mundial, aquí descubrimos algunas costumbres del pueblo gitano, gracias a un ex atracador de bancos tan intrigante que es capaz de quitar el protagonismo al propio Harry. Este es uno de los puntos fuertes de Jo Nesbo como escritor, que no se queda en la superficie, que no recurre al consabido esquema policial tan presente en otras novelas, sino que en cada uno de los libros intenta indagar más en la naturaleza humana, sacando a relucir no solo su lado oscuro sino también la parte buena que posee cada persona.
Sin duda una buena novela de Harry Hole.
Otras novelas de Jo Nesbo
El Murciélago
Cucarachas
El redentor
NÉMESIS (Harry Hole, 4) Jo Nesbo Editorial: De Bolsillo Género: Policial Páginas: 528 Más críticas/ compras: Casa del libro