El asombroso Mauricio y sus roedores sabios, Terry Pratchett

El asombroso Mauricio y sus roedores sabios

Terry Pratchett

Editorial: Plaza y Janes

Género: Fantástico

Páginas: 295

ISBN : 978-84-01-33906-6

Precio: 15,90

Fecha publicación: Noviembre 2010

Una historia del Mundodisco

Es el timo perfecto… como no podría ser de otro modo, ya que lo ha ideado el asombroso Mauricio, el gato callejero con más labia y desparpajo de todo el Mundodisco. A ver, ¿sabéis ese cuento que habla de un pueblo, una plaga de ratas y un flautista? Pues resulta que Mauricio conoce a un chavalín con cara de tonto que sabe tocar la flauta y a un puñado de ratas un tanto extravagantes pero muy instruidas…
El engaño funciona y la banda liderada por Mauricio ya ha desplumado a varios alcaldes con su pequeña «función». Pero cuando llegan a Mal-Baden, todo se va al garete. Porque en ese pueblo alguien está tocando una melodía distinta, más tenebrosa, y las ratas tendrán que descubrir la verdad.
Ya no es un juego. Allí hay gato encerrado… y algo más.

El asombroso Mauricio y  sus roedores sabios es una de las últimas novelas de Terry Pratchett publicada en nuestro país que nos introduce otra vez en Mundodisco. Al igual que otras novelas de este autor llega con muchísimo retraso pues ganó la prestigiosa Medalla Carnegie de 2001, que se concede anualmente al «libro más sobresaliente para niños y gente joven».  Llega por lo tanto con diez años de retraso. Y el resto de la obras de Mundodisco siguen el mismo camino por lo cual desde hace tiempo tengo la sana costumbre de celebrar que se publique un libro de Terry Pratchett sin importarme el orden de la serie, o su antigüedad. Me basta con que esté en español, aunque a este ritmo terminaré leyendo la serie en inglés que ganas no me falta.

Independientemente de las andaduras  peculiares de la edición española de El asombroso Mauricio y sus rodeadores sabios, el libro vale la pena. Es cierto que es el primero que el autor centra en el mundo infantil o adolescente pero es perfectamente válido para los más mayores. Es posible que éstos sean los que al final sepan capaces de ver más allá de la simple fábula y encuentren una serie de lecciones muy interesantes sobre nosotros mismos.

La historia comienza con Mauricio, un gato negro que de repente se volvió muy listo y que decidió que la vida en las calles era muy mala para su salud. Él tiene un plan que implica tener una gran cantidad de dinero pero ello se ha aliado con un grupo de ratas sabias que desde hace poco tiempo también han comenzado a pensar. Para darle más «carácter» al plan Mauricio se asocia también con un chico tonto, perdón, con Keith. Así que ya está todo listo, están las ratas inteligentes, un joven humano que actúa como un flautista que atrapa a los roedores con sus melodías, y por último está dirigiendo todo el timo, perdón, el asunto el inteligente Mauricio.

Si, asistimos a una interpretación del flautista de Hamelin, pero con toque muy peculiar porque se entremezcla un poco, por no decir, mucho con el cuento del Gato con Botas, ese felino que con su inteligencia y astucia conseguía que su pobre dueño terminara siendo rey.

El asombroso Mauricio… se alimenta de los cuentos clásicos pero con un toque especial, el toque ya característico de Terry Pratchett que es mucho sentido del humor y un carga «social» impresionante. En este caso toca reflexionar sobre lo que significa poder pensar.

La trama de la novela discurre por dos caminos, el de Mauricio, ese gato inteligente, avaro con las monedas, astuto y manipulador que poco a poco se va introduciendo en una historia llena de peligros en la que su dormida conciencia comienza a tener una gran importancia. El tener inteligencia supone para el gato tener una voz en la cabeza que le dice qué está bien y qué esta mal. Y eso es un grave problema. Cuando se convirtió en inteligente su instinto se apagó y su razón se orientó hacia la consecución de unos deseos muy claros: tener oro, lo que implica manipular  a todo el mundo: a las ratas inteligentes y al «chico tonto» sin sentir una pizca de remordimiento. Hasta que llegó la conciencia. Una gran entrometida.

Me ha gustado Mauricio, un gato adorable dentro de sus características, es interesante ver cómo va evolucionando y cómo va luchando con su conciencia que al final le impone mirar más allá de sus intereses, por lo que terminará luchando contra los cazadores de ratas aún sabiendo que solo le traerá problemas. Hay una escena donde queda claro la evolución de Mauricio.

Otro elemento proviene de las propias ratas. Animales a los que no le tengo mucho afecto, ciertamente, pero con los que te llegas a identificar gracias sobretodo a que al final  terminé asociando a estas protagonistas con las ratas que aparecían en  «Ratatouille»  la película de Disney.

De estos personajes va a venir casi lo más profundo del libro y que guarda un contenido que nos permitiría reflexionar bastante. Puede que los niños o los jóvenes no profundicen mucho en ello, pero nuestras amigas cuadrúpedas se plantean problemas más que interesantes que pueden llegar a que nos pongamos reflexivos en algún momento.

Todas tienen nombres curiosos, pues cuando comenzaron a tener inteligencia se empezaron a identificar por las palabras que iban reconociendo, así que contamos con Castañoscuro, Nutritiva, Sardina, Jamoncocido… cada una de ellas distinta de las demás, porque cada una tiene una personalidad propia y gustos dispares.

Estas ratas que se consideran distintas de las demás, y que se llaman Transformadas, empiezan a plantearse cuestiones cruciales, ¿qué son realmente? ¿hay un Dios de las ratas? ¿Qué son las imágenes que sueñan? ¿Cuándo mueren a dónde van?… preguntas que poco a poco van a intentar resolver con mayor o menor fortuna.

Estas dudas, la búsqueda de respuestas, de lo que son y de cuál puede ser su destino se contrapone de un modo brutal contra el «malo» de la historia. No digo quién o qué es para no estropear nada. Pero la trama final resulta ser un combate entre la lógica y  la inteligencia contra el instinto más salvaje.

No podemos olvidarnos de los humanos. Como bien he comentado está el «humano tonto» que al final no es tan tonto y que se llama Keith, y una joven llamada Malicia, que está más que loca, porque se cree en un continuo cuento de hadas. Por culpa de ella y de su insaciable curiosidad, que otros llamarían «meter las narices donde no le importa», nuestros protagonistas terminan metidos en una historia increíble.

El asombroso Maurico y sus roedores sabios es un libro estupendo como todo lo de Terry Pratchett, una deliciosa aventura en la que te introduces sin darte cuenta, plagada de un gran sentido del humor, pero también de cierto tono melancólico.

Destacar la más que inteligente edición, cada capítulo comienza con un pergamino del Libro Sagrado de las ratas inteligentes,  «El señor Conejín tiene una aventura»,  en la parte superior de las páginas está la cara de Mauricio y en la inferior, al lado del número de la página, una pequeña rata.

Calificación: 9/10

 

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